A Eurodisney!!!

Este último fin de semana he llevado a mis hijos al lugar donde todo buen europeo debe haber estado una vez en la vida.



Curioso, simpático, bonito, ajetreado, se le pueden poner muchas etiquetas al viaje. Yo cuento mi experiencia por si le sirve a otros.



Disney está en medio de la nada a las afueras de París. Es complejo de dos o tres parques, un centro de ocio, un estanque con patos y peces, y cinco o seis hoteles. Ya se que el relato no es muy detallado, pero como dice el emblema del blog, no me preocupan las cosas grandes.

Los autobuses te recogen en los aeropuertos de París, y te llevan al complejo por autopistas. Gracias a un atasco que prepararon los vecinos pude ver un poco de actualidad francesa: multiétnica, coches pequeños y franceses, navegadores, y gente joven.



Llegados al complejo hay que distinguir dos zonas bien diferenciadas: dentro del parque, y fuera de él. Dentro del parque todo funciona a la perfección: limpísimo, muy organizado, la gente diez, las esperas, las comidas, las cabalgatas, todo perfectamente engrasado y preparado para una avalancha humana multicultural, multiniños, multidiscapacidades y multiadinerada, que también se nota.



Lo de fuera, un poco más caótico. Hoteles de mil y pico habitaciones, mil y pico comidas y mil y pico bañistas. El negocio se sostiene por la actitud heróica de los empleados,pero malamente.



Hay un McDonalds, igual que todos en el mundo, y una villa de tiendas Disney (TODO lo que se vende allí es Disney y de este año, hasta las galletas). Hay una estación de tren en la misma puerta, por lo que yo recomendaría a otro que vaya que se aloje en la ciudad y se venga en tren por la mañana. Como el parque abre de diez a siete,tampoco hace falta madrugar y estás en la civilización. Sobre tiempos, yo recomendaría dos días en exclusiva.



Cosas que me gustaron mucho:

• las atracciones clásicas: el small world, los piratas, Peter Pan, lo fácil. me dió la impresión de que el sábado van un poco más rápidas para atender a más gente (hay colas de entre diez minutos y horas, bien señalizadas y organizadas.
  
  
• la jardinería: el parque es un jardín botánico lleno de pantas, estanques, peces, patos y pajaritos perfectamente cuidado. Los animales se acercan a las personas pidiendo comida con toda confianza, lo que para mí es una experiencia muy bonita.
• los empleados del parque, profesionales y aparentemente felices. Uno de los días salió Minnie con un acompañante a saludar a los niños y cuando llegó el momento de descansar el acompañante la tomó de la mano y se la llevó de la multitud. Un padre con pinta hooligan se cruzó en el camino pidiendo una foto y como el acompañante le dijo que no le insultó de una forma que hasta mi inglés lo supo interpretar. El acompañante dejo a la ratona en su sitio y volvió al lugar donde estábamos buscando expresamente al insultador. Debió de decirle algo convincente porque el fulano en cuestión puso cara de bueno y levantó la mano en señal de perdón. Me gustó el detalle: el acompañante hizo su trabajo y no se dejó insultar por ningún bocas. He oído historias de gente a la que han puesto en la puerta por incívicos.
• Los precios. Las cosas valen más o menos como aquí. Yo esperaba precios de recuerdos y comida mucho más caros, pero viviendo en Madrid estamos preparados pa'to.
  
  

Lo que no me gustó:

• el hotel, que estaba cargado de gente.
• que algunos personajes, películas, y la 'ética Disney' estaban totalmente desaparecidos. No hay más mensaje que diviértete y compra a tus hijos todo lo que pidan. No se si llevarlos a un pais de caprichos sin contrapartidas es bueno para ellos.

Y esa es toda la excursión. Intentaré subir alguna foto si me acuerdo de cómo hacerlo. Saludos,



Pedro









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