sábado, marzo 29, 2008

Trabajo del siglo XXI



Ayer me enviaban al correo unas fotos de las oficinas de Google en Zurich. No escapa a nadie que estaban hechas para impresionar, pero realmente lo conseguían. Espacios abiertos de trabajo, zonas de ocio combinadas con las zonas de trabajo, y muchísimo sitio para reunirse. La gente trabajaba con sus portatiles en cualquier lado, y daba la impresión de que nadie escatimaba horas de presencia. Para que, por otro lado.
Contrastan un poco estas oficinas de con el espacio de trabajo en la AGE:
  • Infinitos despachos individuales (Cada uno quiere tener el suyo)
  • Ordenadores atados a los puestos (huelga decir que perfectamente capados para evitar la mas mínima perla de software útil para trabajar en equipo) que se arrastran desde el primer día gracias a sus toneladas de software megacorporativo para matar moscas
  • Salas de reuniones ínfimas y que requieren reservas con semanas de antelación como si fueran un lujo.
  • Papeles para todo, eso sí,
  • y teléfonos sonando incesantemente...
  • mientras que un ejercito de administrativos sigue generando papel para que otro ejercito lo tramite o archive.
Algo tiene que cambiar, en la gente, sobre todo. Es el momento de mirar a la empresa privada y ser productivos.

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domingo, marzo 23, 2008

Bruselas




Empiezo la Semana Santa en Bruselas, visitando los grandes centros de la decisión europea junto con un grupo de profesores de derecho, sociología y políticas.

Es un viaje de dos días que me sirve para conocer como viven y trabajan los belgas, los profes universitarios españoles de estas disciplinas, y por ultimo, nuestros expatriados diplomáticos y militares que nos representan.

Empiezo con los belgas. Bélgica esta sumida es una fuerte tensión interna entre flamencos y francófonos. Hay banderas en algunas casas de la capital, y al parecer la cosas no es como para hacer chistes. Aunque tendría su anécdota que en el país de Europa mas poblado por instituciones europeas apareciera una enorme grieta en el centro. El turista que quiera hacer sus pinitos en francés es mejor que lo deje emplee un inglés neutro o se puede encontrar que el camarero le mira con desprecio. En Bruselas hay mucha inmigración bien asentada desde hace mucho tiempo, y la ciudad es un poco feucha, aunque tiene rincones dispersos con encanto. Me gusto que hay ambiente para salir por la noche y sitios para comer o beber, y toda la ciudad me dio bastante sensación de seguridad. En contra, algunas bolsas de basura de mas y un trafico que me recordaba bastante al de Madrid. Tal vez por eso hay pocas bicis, como aquí.

Sobre los profes, buenas vibraciones. Yo que siempre fui un coco de ciencias me preguntaba como viven y respiran en otras escuelas. Me encontré con gente muy leída en temas de actualidad, bien relacionada con otros colegas nacionales y de fuera. Las batallitas de alumnos arriba y horario abajo siempre permiten romper el hielo, y la conversación es gratificante. Realmente ciencias y letras deberíamos cooperar mas a menudo, y no vivir en universos paralelos.

Sobre los expatriados, hay para todos los gustos. Gente muy preparada y concienciada se entremezcla con algún que otro caso raro. En todos ellos se notan horarios extensivos, amistades postales y viajes de avión de más. Probablemente sus cuentas corrientes se esten llenando, pero no parece que ese dinero signifique mucho en su presente. No se, como yo no tuve vida de expatriado no puedo saber si desgasta o enriquece mucho. Lo que sí se es que en los años de estudiante se tiende a mitificar todo: trabajar en OTAN, en el Parlamento, etc, como si aquello fuera otra cosa distinta de un trabajo. Es que yo debía ser muy impresionable.

Así que el viaje fue muy positivo. Compre unos chocolates en Leónidas e hice algunas fotos que están en Flickr para el que quiera verlas. Y a la vuelta un día de curro y a Guadalajara a tirar piedras.

viernes, marzo 14, 2008

Trabajando con LaTeX


Como una apuesta es una apuesta, de nuevo me veo enfrentado al blog.

Voy a hablaros de mi experiencia, o mejor de mi inexperiencia con LaTeX.
Mi llegada al LaTeX se produjo a raiz de un artículo que preparé hace mucho tiempo, para el que te proporcionaban unas plantillas, y la sensación fue: qué potencia!!

Eran tiempos de esos en el que el hardware parece que se queda un poco justo para el software que tiene encima, y mi Word reptaba sobre una pila infinita de procesos. Yo que siempre fui de los del block de notas para pensar, me dije: esta es la mía.

He trabajado con latex en Windows (miktex + winshell) y en Linux, con editor a medida, con Vi, y con editor lleno de botoncitos como Winedt. He coleccionado las herramientas más peregrinas para casi todo, y conversores variados, y al final he llegado a la configuración siguiente, que es la que uso en mi tesis.
  • Ubuntu, que si no fuera por la pda wm5, sería lo único que hubiera en casa.
  • El Latex que trae Ubuntu, que no es TeTeX, sino otro más rarito
  • El plugin de LaTeX para el Gedit. Después del Vi, del Winshell, del emacs, y múltiples experimentos fallidos, es lo más simple y potente que he encontrado
  • Rubber es un paquete Ubuntu que pide el plugin. Debe ser una especie de make a lo bestia para LaTeX. Mano de santo.
  • Jabref para la bibliografía
  • Y para gráficos y fotos, gimp y problemas, porque no me hago a Dia y a los demás editores vectoriales.
  • Por último el xpdf para ver lo que va saliendo. A diferencia del Acrobat, abre en modo no exclusivo para ir tocando y mirando.

Así, con algunos tutoriales y la lista de correo es-tex (por cierto, con bastante tráfico), se va tirando. Lo mejor es el acabado y el tratamiento de la bibliografía, espectacular. Y lo peor, con diferencia los errores, que son terriblemente crípticos.

Bueno, otro día os enseñaré alguna cosilla.





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