viernes, marzo 09, 2007

Oficina móvil

Hola, público invisible,
llevo un montón de tiempo sin escribir, pero la presión de las masas es tal que tendré que volver a hacer arte.

Hoy os voy a contar como me monto la oficina móvil en el coche, que es algo que a muchos de vosotros os llama la atención y que practico varias veces a la semana.

El tema es que yo vivo en una punta de Madrid y trabajo en la otra. Por las mañnas cruzo la Península por todo el centro antes de que el tráfico haga imposible la circulación, y por las tardes deshago el camino.

Cuando tengo alguna reunión en el centro o fuera de la oficina a las diez, o a las once, el tema es que no vale la pena cruzar la ciudad para una horilla de producció que luego no es tal. Es el momento de la oficina móvil.

Todo lo que necesitas para trabajar:

* el coche aparcado y cerrado con la radio puesta y un bonito paisaje. Te sientas en el asistento sin volante
* el parasol del coche (antes clippy o algo así) sobre las rodillas en en asiento del pasajero. Ayuda a sujetar el portátil y aisla los huevecillos de radiaciones malignas.
* el portátil, con bien de batería por delante para no tener sobresaltos. Estoy pensando en comprar un adaptador de 12 a 220 voltios para completar el conjunto. Yo siempre llevo el portátil en una mochila en el maletero, por si tengo que hacer alguna parada sin él. Además nunca abro o cierro el maletero para dejar cosas en el sitio que aparco.
* todos los papeles que te hagan falta, y el móvil, en el asiento del conductor.
* y deseable, una wifi abierta de algún vecino para poder mirar el correo y el BOE. No olvides acceder al correo en seguro (https://www.gmail.com) porque hay mucho cotillo suelto.

A pesar de lo que parece, la producción se dispara en el vehículo, porque la oficina es más bonita, no hay distracciones de compañeros, y además estás siempre a dos calles del foco de información.

Solo me falta que Santa me traiga una tarjeta 3G pagada para diez años y meter una laser en el maletero.

Saludos cordiales,


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2 comentarios:

elemento dijo...

La idea me parece buena. A mi me falta el coche, que no tengo, pero se puede sustituir por un parque y la terracita de un bar,con una cervecita o un café (según corresponda) y unos cascos para oir la radio o la múscia sin que los transeuntes te miren esquinaos. Además, te ahorras las radiaciones en tus partes blandas sin necesidad de cocerte bajo un delantal de papel albal o de cartón.
Solo una duda, ¿cómo localizas la "wifi amiga"? El método científico (ensayo y error) parece un poco caro...

Pedro dijo...

Lo de la terracita está bien en verano, en invierno da un poco de palo (hay pendiente un post de por qué en España solo hay terrazas en verano y en Alemania, por ejemplo, todo el año.
Sobre la wifi, yo apuesto por los métodos poco intrusivos como el cliente Zero de XP o el network manager de FC5. Para romper una wifi 'hostil' podrías poner tu tarjeta en modo promiscuo y probar a crakear la wep del vecino, pero:
-está feo, incluso puede ser delito
-implica arrancar con drivers 'listos', capturar, romper, y rearrancar.
Vale para el vecino de arriba, pero no para un ratillo en cualquier parte. Prefiero que mis lectores hagan una ciestación y me regalen la 3G