Urgencias médicas

Ayer tuve que ir con un niño a las urgencias del Ramón y Cajal (Madrid). Estas son las impresiones que recogí:
Accesos, a pesar de que Madrid es una inmensa obra, bien. Llegué vía M30 en menos de quince minutos desde mi domicilio, y la señalización era bastante clara. El aparcamiento de pago funciona bien y hay sitio. Si se opta por la via gratuita no debe haber sitio en un kilómetro a la redonda, y además todo está lleno de gorrillas, oficio que no me entusiasma y al que dedicaré otro post.
El parking está bien y no es caro si uno va 'de vez en cuando'. Yo siempre meto la pata y no se si el recibo se pide antes de pagar meter las monedas o después, así que no me quedo con ningún comprobante de pago. Del parking a las urgencias hay que salir a la calle, lo que es un poco molesto para el enfermo salvo que lo metas con el pañulelo por fuera hasta la misma puerta.
El acceso de salida, ese si que está mal señalizado. desde el parking se apunta a una calle local, San fulano o como sea, pero los responsables no pensaron en volver a la Ilustración o a la M30. Hay que ir a ciegas y en mi caso eso me supuso un pequeño atasco.
La recepción de urgencias, diez. Te registran, te indican el camino, y en cinco minutos teníamos el termómetro puesto.
La sala de espera, buena pero mejorable. Existen en las urgencias una sala de espera externa, grande, con vending y monitores, y salitas pequeñas para los diferentes servicios. En la grande hay máquinas de café y de sandwiches, y no faltan asientos ni teléfonos. En las pequeñas, que realmente lo son, hay juguetes para los niños. Echo en falta una tienda para la que creo hay público suficiente a cualquier hora. Gustosamante habría comprado ayer un periódico o un cuento, así como cualquier pila, chicle o todas las cosas de las tiendas de los aeropuertos. Recuerdo una vez que estuve también con críos en La Paz, y no hubo forma de encontrar un potito o similar a la hora de la comida, así como pañales, toallitas, un dentífrico o cualquier otra cosa susceptible de necesitarse en un ingreso. Yo creo que hay negocio suficiente, pero razones habrá para que no haya este servicio al menos a horas no comerciales.
La atención médica, muy buena. Esta gente curra mucho y bien. Tienen que saber de lo suyo y tener mucha mano para atender a un público de lo más variopinto. Echo de menos también un poco de uniformidad. Yo, que soy totalmente profano en el tema, no se si estoy preguntando por el baño a un doctor especialista o al celador de la puerta, porque, no veo ningún distintivo claro que los diferencie. Y eso yo creo que es calidad. La gente sonríe y da la impresión de que disfrutan de su trabajo.
Las instalaciones y la señalización de las mismas, bastante buena. Limpieza y brillo. La luz falló un par de veces y el grupo entró en un par de segundos, como debe ser.
Resumiendo, yo creo que tenemos una buena red de urgencias aunque como todas las cosas podría refactorizarse un poco.

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